Nuestro Blues Azul....

Como si fuera una fantasía, acordes perfectos sonaron aquel día y nos dimos cuenta que era nuestra melodía.

No necesitamos palabras, nuestros cuerpos se encargaron de expresar todo el sentimiento que se mantuvo preso hasta ese día.

Solo nosotros, fundidos entre la pasión, la música y el vino; para qué más que aquel hermoso día, donde las olas nos bañaban y el viento era cómplice de nuestras caricias.

Al final mientras nos mirábamos, volvió a sonar esa nuestra melodía, la que tu y y yo nombramos el blues azul de la costa, que jamás se olvida.

Yamell Montero

Eternidad...

La fría tarde es su única compañera, ella contempla el horizonte y frente a sus ojos pasan los recuerdos como si fueran una película. Hermosos recuerdos que llenaron su vida en aquel momento y que hoy siente en la boca el dulce sabor de lo que fue.

Cae la tarde lentamente y ella, suspira cuando lo recuerda y siente que la suave brisa son sus manos acariciando su rostro, su pelo... de inmediato percibe el olor de él es su piel y sonríe.

El canto de las aves la hacen soñar con su voz, con el susurro de cada mañana al despertar, con las palabras de aliento y llenas de amor que pronunciaban esos hermosos labios...sus labios los cuales eran capaz de llevarla a la cima de una montaña con solo rozar los de ella; sus besos eran eternos, eran perfectos.

Llega la noche y ella vuelve a suspirar por lo vivido, se levanta toma su cuaderno, ese que guarda hermosos poemas que describen su historia de color azul... mira a la luna, su eterna compañera y ahí esta él sonriendo, despidiendo a su amada y ella camina con la seguridad de que pronto juntos estarán para en la eternidad volverse amar...

Yamell Montero.

Roto...

Como explicarlo? como decirlo? si solo pudo sentirlo, sentir como pequeños pedazos caían uno tras otro dentro de ella con el ensordecedor sonido que provoca un cristal cuando se rompe.

Ella no sabía, ella no comprendía que pasaba, pero enseguida un horrible dolor se apodero de su pecho, solo le dio tiempo poner sus manos sobre este antes de perder el conocimiento....y se fue a soñar, soñó que su mundo dejaba de girar, que las mariposas ya no podían volar, soñó que los arboles perdían el hermoso color verde que tanto disfrutaba y que las aves ya no cantaban...

Miro al cielo y vio la luna llorar, pero ella aún no entendía, solo sentía que todo era diferente, que ya nada estaba en su lugar; las olas del mar no eran suficientes, la arena molestaba en sus pies... y lo vio a él, y en ese momento pensó que todo volvería a la normalidad, pero no, ella sintió más que dolor...

Entonces miro su pecho y comprendió que por alguna razón, su corazón había muerto.

Yamell Montero.

Embriagada de ti...

Esa noche... tu olor, tu calor, la mirada desconocida de aquel momento donde por fin te conocía fue el primer sorbo de tu vida en mi vida.

Y no tuvo que pasar mucho tiempo para volverte encontrar y darme cuenta que de la cava eras el diferente, eras a mi gusto a mi manera, con la capacidad de descontrolar hasta el más dormido de mis sentidos.

Desde ahí no ha pasado un día en el que despierte embriagada de tu sabiduría que con dulzura proyectas por cada rincón que caminas, cuando suspiras, cuando miras.... Combinación perfecta de amor y melancolía, poeta guardado entre historias de la vida que cuando decide soltar la mano en el papel es capaz de arrancar pasiones sin medidas.

No sé cuando vuelvas de ese viaje de dudas y confusiones en el cual te me has perdido, solo sé que en la costa has dejado recuerdos, miradas, momentos, que ni las fuertes olas pueden envolverlos y llevarlos mar adentro....al olvido.



Yamell Montero.

Quedate....

No mueras, no escapes, que mis labios están de tu lado, para soñarte, para entenderte, para amarte.... Que el dulce color azul del cielo sea testigo de esta rara historia, de la cual recuerdo el inicio pero de la cual no quiero ver su final llegar.

Vuela pero a mi nido, trae tus alas junto a las mías y así iniciar un vuelo increíble con toques de magia y colores pero lleno de realidad, sueños y amores. No mueras, no escapes, que el azúcar de mis labios te pertenecen y el azul del cielo nos lleva presente.

No escapes quedate... que el rocío de la mañana se encontrara en nuestro huerto y guiado por el dulce azul del cielo nos llenara de destellos.



Yamell Montero.

Ella...

Ella se asoma lentamente en el horizonte, con una timidez tan particular que asombra, ella tan majestuosa, tan brillante, ella tan única. Pero no es solo ella, ahí están las historias que envuelve, de alegrías, de tristezas, de amores que se encuentran y otros que se alejan.... Ella que es musa de inspiración, que es confidente en el dolor.

Todos por alguna u otra razón caemos rendidos a su belleza, ni la bravura del toro fue impedimento para que este le amara con locura; que será de mi con esta alma bohemia, que al verla encuentro el significado del amor verdadero, la pasión de los amantes en plena primavera, la soledad fulminante del que no encuentra su alma gemela.....

Es magia, es sueño, simplemente es ella.....

Yamell Montero.

Eres....

Es que eres más que un encuentro fortuito, es que eres más que una coincidencia en el camino... es que eres más que besos en mis labios... es que eres más que caricias en mi pelo. Es que tu eres más.

Es que tu mirada es capaz de atravesar cada centímetro de mi alma, es que tu calor recorre mi cuerpo a distancia. Eres como el sueño de cada noche y que siempre recuerdo al despertar, eres combinación de amor, soledad y melancolía eres historia de mi día a día.



Yamell Montero.