Que no mueran los poetas, que no se ahoguen los versos, que las prosas continúen rimando en el cielo y en esta tierra los llantos se pierdan con el viento.
Que no mueran los poetas, que no desaparezcan las tardes grises y los domingos soleados, que la luna siga brillando arriba de los amantes y que a estos de les pierda el alma junto al horizonte.
Que no mueran los poetas, que los corazones se sigan rompiendo y construyendo día a día, que la gente ría, que llegue la primavera y que el otoño se lleve el olvido.
Yamell Montero
Mayo/ 2016