domingo, 10 de septiembre de 2017

Él..


Alguien alguna vez, le pidió que lo describiera y quizás sin quererlo lo soñó, lo pensó y las palabras nunca dejaron su mente, nunca dejaron su alma.  Luego le dieron lápiz y papel y sintiendo libertad, su mano empezó a narrar:

Bohemio, enamorado del amor, más no de mi. Soñador capaz de llevarte en sus brazos a sus sueños y hacerlos parte de ti. Poeta, dueño de los más dulces versos que labios pudieron probar; Músico, compositor de melodías seductoras que acompañaban sus caricias; Filosofo, intelectual nato, con pasión por el pensamiento humano. Amante ardiente, caballero que con una simple mirada lograba desarmar el alma.

Así era él, quien por tantas noches lloré... Tomo su cuaderno, lo cerro se tomo el ultimo sorbo de té y se fue a dormir. 

Yamell Montero.







1 comentario:

Anónimo dijo...

Tus palabras abren el túnel a un viaje interesante. Llevan a lugares
Variados en diferentes estados y tiempos, de muchos colores con cierta predilección por el azul, en alguno ofrecen una copa de vino. Es interesante una mujer que escribe.