jueves, 13 de diciembre de 2018

Me enamoré de un amor de que no era mio...



Me enamoré de un amor que no era mío, y no! no era casado, para todos aquellos moralistas que juzgan una simple frase o el inicio de una historia…


Me enamoré de un amor que ama libremente la vida, que ama ser libre…


Me enamoré de un amor que no entendió de ataduras, que nunca entendió de prejuicios…


Me enamoré de un amor que si sabía entregarse por el otro, mas no anteponer las necesidades de otros por encima de las suyas…


Me enamoré de un amor que ignoraba las necedades de los que querían hacerle daño, poniendo su frente en alto y siempre caminando según lo guiaba su corazón…

Me enamoré de un amor que entendía que amar no era del cuerpo si no del alma…

Me enamoré de una amor que no era mío, y confieso que lo amo aunque no lo entienda…  

Me enamoré de un amor que no era mío...


Yamell Montero.

lunes, 10 de diciembre de 2018

Nuestros recuerdos...





Sin pensarlo y sin quererlo en principio, el empezó a coleccionar momentos junto a ella, momentos que poco a poco se convertían en recuerdos, en sus recuerdos, en sus historias, historias que en su ¨mundo perfecto¨ contarían a sus hijos, a sus nietos.




Pero como en esta vida no lograron encontrarse en su ¨mundo perfecto¨, como en esta vida se encontraron tarde, estos eran recuerdos que morían en el tiempo, recuerdos que no tendrían a quien contar, recuerdos que nunca escucharían sus nietos, recuerdos que coleccionaban en el viento.


Y así un día, él mientras jugaba con su pelo, ella recostada de sus piernas le preguntó ¿Los recuerdos de ¨tú mundo¨, hacen olvidar los de nuestro ¨mundo perfecto¨?, ella lo mira sin entenderlo y él le dice: Soñé que en ¨tú mundo¨ caminabas hacia aquel lugar donde fuiste tan feliz conmigo, ese lugar mágico al que nunca habías ido, ese lugar que tanto tiempo soñaste encontrar de frente y aun a pesar de los años tus ojos no habían podido brillar al llegar allí, ese lugar que fue, que es, nuestro paraíso encantado y me asusté, se me apretó el corazón de pensar que en ¨tu mundo¨ podrían ver tus ojos brillar, que esos recuerdos remplazarán los nuestros, me dolió el alma al despertar y pensar que a tus hijos, que a tus nietos les podrías contar las historias de aquel lugar, en ¨tu mundo¨, no en el nuestro.


Ella, con lágrimas en los ojos, sostuvo su cara con ambas manos, lo besó en la mejilla y le respondió:- La primeras veces son inolvidables, los recuerdos no se sustituyen por otros, cuando ya no estemos en nuestro ´mundo perfecto¨, le contare a mis hijos, les contare a mis nietos, sobre el día que fui a aquel lugar mágico en ¨mi mundo¨, pero mi corazón y mi mente sonreirán porque ambos estarán recordando que conocí lo que siempre será un paraíso encantado, junto a ti, y tú siempre serás quien vio por primera vez mis ojos brillar y mi corazón sonreír, ese mágico día que en nuestro ¨mundo perfecto¨ fui el ser sobre la tierra más feliz.




Yamell Montero


jueves, 22 de febrero de 2018

Está Luna...



Y está luna que sorprende con amores y recuerdos, 
Que es hermosa compañera de bohemia, 
Que se pierde y regresa, 
Que es sonrisa y es tristeza, 
Que se siente y se contempla, 
Que me da vida y me alimenta.





                                                                                                                                                                                                                                         Yamell Montero